El mago Zifnab es la locura, el desorden y la ambigüedad hechas persona.
Con un sombrero de pico que a menudo lleva puesto del revés, una tunica azul manchada normalmente de tomate o café y una larga barba blanca, el mago hace entrada en escena.
Puede poner un pueblo entero patas arriba en cuesión de minutos.
Zifnab tiene un dragón (o quizá el dragón lo tiene a él) con el que tiene las más estúpidas y absurdas conclusiones. Pasan más tiempo discutiendo por bobadas que cooperando juntos en algo común.
Tiende a realizar las más estúpidas hazañas y experimentos, hechizos y aventuras, sin ningún fin determinado. Es casi algo diario que su sombrero acabe chamuscado por sus propios hechizos.
De vez en cuando, sin embargo, parece adquirir una sobria cordura que le da el aspecto de un viejo sabio, casi un dios. En momentos así, es una idea muy acertada escucharle. Pero estas ocasiones son muy muy reducidas... Tanto como misteriosas...